Placa 32. Cementerio Británico

Placa 32. Cementerio británico

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El Cementerio Británico o de los Ingleses fue construido para dar sepultura a los extranjeros que, al pertenecer a otra confesión, no podían ser enterrados en los cementerios católicos.

En 1796 Lord Bute, ministro británico en Madrid, compra unos terrenos cerca de la actual plaza de Colón, pero al no obtener el permiso para realizar enterramientos allí, debido a que por el crecimiento urbanístico ya se encontraban en el centro de la ciudad, nunca se usaron para este fin; en esta ubicación se encuentra actualmente el consulado británico. Posteriormente hubo un intercambio de terrenos entre los dos gobiernos y la correspondencia oficial ya nombra el actual emplazamiento en 1850, «a la derecha de la carretera de Carabanchel, más allá del Puente de San Dámaso», cuyas escrituras datan del 17 de agosto de 1853.

El gobierno español presionó para que los enterramientos se hiciesen «sin culto, ritual, pompa, ni publicidad», aunque la revista Illustrated London News, recogió un enterramiento en el que participó «una carroza fúnebre de cuatro caballos, seguida de ocho carruajes».

Desde principios del siglo XX se permite el enterramiento de miembros de otras confesiones, aunque no sean cristianos, por lo que también hay una parte judía e incluso una tumba musulmana.

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El primer enterramiento del que se tiene noticia data del 10 de febrero de 1854 y corresponde al de Arthur Thorold.

Sobre las lápidas figuran inscripciones en latín, francés, alemán, hebreo, serbocroata y español, con 43 nacionalidades distintas. La mitad de los aproximadamente mil enterramientos son de británicos, pero también hay 49 estadounidenses, 63 alemanes, 30 españoles, 28 suizos, 27 franceses. En la embajada británica se lleva un registro de los enterrados en el cementerio, que tiene un estatus parecido al de las embajadas extranjeras.

Tumba del Ministro Plenipotenciario de Gran Bretaña en México, Loftus Charles Otway, y su viuda. Sus restos fueron trasladados a Londres, pero el monumento sigue estando en el cementerio madrileño.

Durante algo más de un siglo y hasta la década de los noventa, cuatro generaciones de la familia Garrido vivieron en este cementerio y cuidaron de él. Entre ellos, Rita Garrido, primera actriz del Teatro de la Latina, que celebraba actuaciones en el cementerio, así como su marido el brasileño Ricardo Freire, autor de la canción “Doce Cascabeles” que popularizó Joselito.

En la actualidad, el cementerio, aunque limpio, muestra un cierto abandono, con muchas de las lápidas rotas, esculturas descabezadas y una vegetación poco cuidada ya que, al estar prácticamente ocupado, se producen muy pocos enterramientos. Sólo es visitable los martes, jueves y sábados de 10:30 a 13:00.

Fotos de enterramientos ilustres del Cementerio Británico en https://karabanchel.com/cementerio-britanico/