La antigua iglesia de San Pedro fue construida a mediados del siglo XV y era de estilo mudéjar con muros de ladrillo visto al exterior, decoraciones con el mismo material, cubierta árabe de dos aguas y probablemente artesonado interior. La planta era rectangular, de 18 x 35 m, y contaba con tres naves, dispuestas dirección oeste-este y separadas por pilares enlazados con arcos de medio punto. La torre estaba en la fachada principal y era de planta cuadrada, de ladrillo y con un cuerpo más ligero que alojaba las campanas.
La iglesia de San Pedro entra en la historia de Madrid durante el reinado de los Reyes Católicos en el año 1488 cuando en ella se reúne el Concejo de Madrid. En 1492 se documenta un pago para la construcción del altar y en 1495 la Visita Pastoral a la iglesia constata que tiene un altar y se ordena que el Corpus Christi y la pila bautismal de la iglesia de La Magdalena (actual ermita de Nuestra Señora de la Antigua) se trasladen a la iglesia de San Pedro.
Del siglo XVI data la pila bautismal que aún se conserva. Tiene la siguiente inscripción: «nisi enim quis renatus fuerit ex aqua et spiritu sto. non potes introire in regnum dei». Los libros sacramentales se inician en las siguientes fechas: Bautismos desde 1524, Defunciones desde 1563 y Matrimonios desde 1608.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII la iglesia es restaurada. El 14 de mayo de 1776 el concejo de Carabanchel de Arriba manda un escrito al Arzobispado de Toledo, en el cual expresa el mal estado de la torre, que amenaza con desplomarse. Se nombra al arquitecto Manuel Martín Rodríguez como perito para reconocer el estado de la torre, quien en su informe del 1 de abril propone demoler el cuerpo de campanas y construir uno nuevo, valorando las obras entre 19 y 20 mil reales de vellón. El párroco de la iglesia informa de que solo dispone de 9000 reales para la obra, por lo que ordena quitar las campanas y trasladarlas a la espadaña de la fachada, para posteriormente efectuar el derribo completo de la torre. También señala que la campana del reloj alojada en la torre era cargo del Concejo.
El 20 de abril de 1776 el párroco reúne al Concejo para preguntarle si va a contribuir a la reconstrucción de la torre, cuyo coste estima en 6000 reales. Los vecinos manifiestan no poder contribuir, pero insisten en que la torre sea demolida por el peligro que representa. El cura teme que los vecinos no quieran entrar en la iglesia, como ya había ocurrido cuarenta años antes, yendo a misa a la cercana ermita de la Concepción. El 18 de mayo se ordena al párroco demoler la torre a costa de los caudales de la parroquia. Manuel Rodríguez proyecta la construcción de una nueva torre en la fachada y el arreglo de la fachada.
El 5 de septiembre se procede a la demolición de la torre, bajo la dirección de Manuel Rodríguez.

«Toros en Carabanchel Alto” (1777) de Ramón Bayeu. Se observa la iglesia sin la torre y la fachada sin arreglar.
En enero de 1777 el Fiscal aconseja la intervención del arquitecto Ventura Rodríguez y el 23 de diciembre de ese año este último propone arreglar la fachada con un estilo neoclásico y construir la torre exenta y detrás del prebisterio. El Consejo Real obliga a costear la obra por la iglesia y los beneficiados de los diezmos, entre los que se encontraban los mayorazgos de Vargas, los Cárdenas, y el párroco.

Planta y alzado del proyecto de la torre de la Iglesia de San Pedro (Manuel Martín Rodríguez, 1776)
En 1782 se levantó la nueva torre siguiéndose de forma aproximada el proyecto de Manuel Rodríguez. El resultado fue una torre de 5,82 metros de ancho en la base y una altura que no alcanza los 20 metros (en el proyecto inicial era de 6,16 m de base y 23 m de alto). Contenía una escalera de cuatro tramos y se construyó en ladrillo. Se remata con una linterna piramidal para alojar las campanas y una veleta. La torre aún sigue en pie. También se arregla la fachada con estilo neoclásico y se construye una nueva puerta de mayores dimensiones con arco de medio punto con dos pilastras sobre las que se construye una cornisa con frontispicio.

“Toros y cucaña en Carabanchel Alto” (1865) de Eugenio Lucas Velázquez, donde se observa la iglesia de San Pedro tras las reforma de 1782.
En septiembre de 1831 el Ayuntamiento de Carabanchel Alto escribe al Arzobispado de Toledo informando del abandono del templo. El texto es el siguiente:
«… Que su corazón se halla herido de tristeza al considerar que ha llegado época en que los legos se miran en la necesidad de excitar el celo apostólico para que se conserven los templos y no carecer de parroquia. La que hay, Excmo. Sr. ha estado y está de algunos años a esta parte tan abandonada en lo material de su edificio, que en el día presenta el aspecto más indecoroso a la Casa de Dios, amenazando por muchas partes ruina, llamando extraordinariamente la atención a las muchas y distinguidas personas que vienen de la Corte a pasar el verano al pueblo y dando margen a que los vecinos de que se quejen con fundamento al ver que pagan sus diezmos y primicias, y siendo una cilla o dezmería muy regular, su única iglesia esté tan olvidada.»
En mayo de 1832 el cura de los Carabancheles, Francisco de la Roza, escribe al Cardenal Arzobispo de Toledo para comunicarle que el agua y la nieve de ese invierno han causado estragos en la iglesia y es necesaria su reparación. El Tribunal de Contaduría de Rentas de Alcalá de Henarés ordena al arquitecto Leonardo Clemente el reconocimiento de la iglesia. En su informe de enero de 1834 indica que la fábrica del templo se halla en estado deplorable y considera la nueva construcción del chapitel de la torre, una nueva armadura de la capilla mayor, arreglar todos los tejados y poner un suelo nuevo. Las obras no se llevaron a cabo. Unos años más tarde los vecinos de Carabanchel Alto le piden dinero a la reina Isabel II, la cual ordena en noviembre de 1859 al Arzobispado de Toledo su reforma con un presupuesto de 80000 reales. El 5 de septiembre de 1864 la reina aprueba el expediente de obras con cargo al Presupuesto del Estado. El 8 de abril se celebra una subasta que no licita nadie. El 16 de junio la reina decide que la obra la realice la administración, realizándose la supresión de la linterna y cúpula de la torre para adoptar el remate piramidal, siendo párroco Francisco Castellanos.
En febrero de 1895 el alcalde de Carabanchel Alto, Idelfonso Hernández Cabrera, propone la reforma del atrio, bajando el nivel del mismo, haciendo la plaza, con un presupuesto de unas 8000 pesetas. En 1900 se realiza la acometida de agua en el templo y en 1904 el ayuntamiento procede al empedrado de la plaza, obligando a la iglesia a arremeter la escalera de acceso. También en 1904 el campanero de Carabanchel Bajo Constantino Linares refunde una campana que se había roto unos días antes. En 1905 se inicia la construcción de la Casa Rectoral.
El 8 de octubre de 1930 la iglesia de San Pedro sufrió un incendio por el cual se desplomó la cubierta y la cúpula de la nave central, conservándose numerosas piezas.
En 1972 la iglesia se encuentra en estado ruinoso. La nave del evangelio alberga un retablo barroco del siglo XVIII con lienzo de San Jerónimo. Existe otro retablo del siglo XVIII con dos cuerpos y columnas con decoración de rocalla y relieves en el banco. El prebisterio conserva lienzos del siglo XVII al XIX representando a Cristo entre San Juan Bautista y San Juan Evangelista, y aparición del niños Jesús a San Antonio. En la sacristía hay un Nacimiento de la Virgen del siglo XVI y Calvario.
En 1972 se derriba el templo para edificar otro de nueva planta. Se conserva la torre, quedando detrás del nuevo edificio, y una campana dedicada a Santa Bárbara. En el interior se conserva la pila bautismal del siglo XVI, lienzos del Calvario, San Antonio y Cristo. En el prebisterio se sitúa una escultura de San Pedro Apóstol, realizada por Rdo. Font en 1941.
En 1998, con motivo del 50 aniversario de la anexión de los Carabanchel a Madrid, se restauró el reloj de la torre.
Más fotos antiguas de Iglesia de San Pedro aquí y fotos actuales aquí.
A mi me gustaría saber que pasó con las imágenes de los Santos que había en la Parroquia, recuerdo que a la entrada por la puerta izda. había un Nazareno, igual a Jesús de Medinaceli, o a Jesús el pobre. Yo lo recuerdo con sus manos atadas, su mirada, su túnica morada, y su pelo largo.
Dónde se lo llevaron?
Nos contaron que varias de las imágenes «desaparecieron» en la reforma de la iglesia en los años 70.
Hola, buenas!
Resulta que siempre que pasaba con el coche por la calle Antonia Rodríguez Sacristán veía la torre de la iglesia y me decía, tengo que ir a verla.
Pues bien, este lunes, 4 de julio me acerqué a verla y me llevé la sorpresa de que lo único que se conserva es la torre de estilo mudéjar. ¡Qué chasco me llevé!
Gracias por la información tan detallada. ¿Se sabe qué pasó con los retablos barrocos del siglo XVIII, los lienzos y demás elementos que tenía la iglesia antes de su derribo? Gracias y saludos
En la Guerra Civil desaparecieron las mayoría de los imágenes de la iglesia. Es probable que los lienzos y el retablo también. Se rumorea entre los vecinos mayores que los guardaron los fieles para protegerlos al comienzo de la guerra y luego no los devolvieron 😉
Gracias por su rápida respuesta.
Es lo que tienen las malditas guerras que el patrimonio de todos acaba destruyéndose y perdiéndose para siempre. Una pena!
Se dice que hubo una imagen de Jesús de Medinaceli. Qué hay de esta historia