Miles de comercios madrileños no han podido soportar la presión de la crisis ni la competencia de las grandes superficies. Entre 2008 y 2013, la región ha perdido 6.526 establecimientos comerciales, según el Directorio de Empresas del Instituto Nacional de Estadística (INE). A finales de 2013 había 69.082 tiendas en activo en todo Madrid, un 8,6% menos de las que había en los inicios de la crisis económica. El centro de la capital no es ajeno a esta sangría, pero las grandes perjudicados están siendo las pequeñas tiendas de barrio que poblaban los ejes comerciales de la periferia, según lamentan las asociaciones madrileñas de comerciantes. Muchos deciden dejar el negocio familiar y solo aguantan los que tienen el local en propiedad»Lo más preocupante es la desertización de las zonas comerciales tradicionales. El pequeño comercio de barrio, con tiendas de proximidad y especializadas, está sufriendo bastante esta situación. Se cierran los locales donde estaba la zapatería o la tienda de ropa de toda la vida, y se sustituye por comercios menos tradicionales, como bazares o franquicias. La decadencia se aprecia dando un paseo por cualquier eje comercial de la periferia», explica Eduardo Morán, presidente de la Confederación de Empresarios de Comercio Minorista de Madrid (Cecoma).
La avenida General Ricardos (Carabanchel) es el ejemplo más llamativo de esta tendencia en la periferia. Tradicionalmente, ha sido el principal lugar de paseo y compras para los vecinos del barrio, pero en los últimos años los comercios tradicionales han ido cerrando y sus locales han sido ocupado por cadenas de supermercados, bazares regentados por chinos y sucursales bancarias.
Fuente: 20minutos.es